Cielos de acero esperan
como una red
que la espalda desprevenida se despierte
Abajo en la calle
en las esquinas violentas de la calle
oímos las voces
que se juntan
a tejer otra red
de hilos lacerantes atando ojos
y manos tuyas dedos ventanas
neuronas mías oscuras hiladas caricias
El día entero hasta la noche
se nos dibuja como una trampa seca en la boca
como un idioma circular de lo ausente
3 comentarios:
muy bueno che, de verdad...
Gracias, Ilu. Estoy buscando otras vetas para el blog, y no sé si interesan o no. Esto, vos sabés, a veces se pone muy interactivo y otras, no sabés qué pasa del otro lado.
sabés que pasa de este lado...pasa 3 a 0 bosteros!!!!!!!!!!!!!!!
juassssssss
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