miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ríos para Lope


Ir y quedarse y, con quedar, partirse,
partir sin alma e ir con alma ajena
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo y ser demonio en pena
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir, pues resta, sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia
fuego en el alma y en la vida infierno.


Lope de Vega