lunes, 10 de septiembre de 2018

Dijo


se recostó en tu lugar y dijo
tengo frío
vio palomas caminando
sobre el riel y dijo
están a salvo
el sol volvía pero era mejor que ayer
volvía dijo
estoy con vos para siempre
no tengas miedo
vas a ser el destino de mi abrazo
vas a querer ser mirada por un varón
vas a estar a salvo de mí vas a estar conmigo
vas a saltar las barreras hasta el borde del crimen
vas a mirar fijo hasta que los deseos
se refugien en mi tumba vas a vivir
tanto que se me cae la baba dijo
chau hermana se sentó en tus rieles
miró otra vez el tren que venía sin tiempo
sin remedio sin urgencia y te dijo
ahora soy todo
que tu tacto sea delicado y momentáneo
que tu silencio sea nuestro
el futuro giratorio es tuyo
dijo

Informe final


Un sol ocular recorre
y reconoce lo que queda

No hay algo así como
un corazón de las cosas

Hay árboles en árboles
voces extintas
huellas de huellas

La ropa que se seca
sobre las piedras
es una bandera despoblada

Parece que todo se reduce a lo visible
y lo ocupa sin resquicios

Esperamos un aviso una distracción
Algún desajuste imperceptible
que restablezca la disciplina ciega de los nombres
Pero la mañana está quieta en la mañana
Y estamos solos acá
Y no hay caras en el agua

sábado, 2 de junio de 2018

lunes, 21 de mayo de 2018

Polos



En cada lugar donde me quedo más de una hora (y están siendo varios) se encienden solitos los polos; los clásicos, los que aprendimos de chicos: norte, sur, este, oeste. Ubico dónde está el sudoeste, fijo un punto visible cualquiera como referencia -más allá del cual-, y recién ahí sé dónde estoy. Porque sé dónde no estoy.

miércoles, 14 de marzo de 2018


Todo iba a ser posible
Todo iba a estar bien
Habíamos llegado a casa

viernes, 9 de marzo de 2018

Si pudiera deshacer la madeja que



Si pudiera deshacer la madeja que
de hilo en hilo me ata a tu ausencia desatada.

Si pudiera estar ahí presente en el momento exacto
y soplarme al oído: che, boludo, calmáte, que todo va a estar bien.

Si pudiera haberte conocido.
Si fuera yo otro: ese hombre que arrasa tu mirada
y no este atento y vacilante buscador de paridades.

Si no estuviera tan lleno de tajos que no puedo moverme
Si no estuvieras tan llena de tajos que no podés oírme

Si fuera posible empezar, no de vuelta: empezar nomás.

Si no fueras vos
Si no fuera yo
Si fuéramos nosotros vos y yo.

Si pudiera mover el eje del tiempo
y volver a aquel cuarto chiquito y no nuestro,
ya sé dónde te encontraría:
en ese abrazo fundido y animal:
en ese no ser sino ese abrazo momentáneo
perdido en el tiempo
hilado a los anocheceres bendecidos.

lunes, 12 de febrero de 2018

Incluso



Hay un mundo entero haciendo daño donde no debería
y desde hace tantos años y años.
Hay una inmensa extensión
que no por ser abierta y tranquila deja de asfixiar y apresar.
Hay escasez de recursos para seguir.
Incluso el conejo va a perder, y no sin horror.

viernes, 9 de febrero de 2018

Fin zona urbanizada



Seguramente a esta precisa hora
Estás volviendo despacito
Atravesando el yuyaje atardeciente
Pispeando animales nocturnos por ahí,
A lo mejor vemos un zorro, me decías
Saludando a algún vecino que pasa a caballo
Dejando bajar las últimas luces del día
Y levantarse los innumerables perfumes de la noche
Oír la noche bajar
Ir con vos por el mundo
en silencio compartido:
nada puede compararse con eso.

sábado, 3 de febrero de 2018

Mar



Mar uniforme y ausente
completo, redondo y ajeno
llevate su palabra
tragátela
Ponela tan lejos que me parezca amigable
Sacala de todo lo que corta el aire
Arreglate vos, incalculable, con su multiplicidad florecedora
y su terca mañana de risas.
Dejame por favor descansar
aplastado por tu ruido feroz
y tu arte de estallar rocas a fuerza de caricias.


Damián (2 de febrero, 2018)

jueves, 11 de enero de 2018

Hay




Hay
en el borde de lo visible
un cuerpo dos que estalla
detenido y desplegado
como un mapa de guerra
como una historia de la piel

Hay un cuadro ahí:
algo quieto y cerrado
a distancia de la piel segura de los días
y una voz hermética
que salta desde el mundo plano de la fiebre

Hay
un único sexo urgente
por ahí
anudado y a salvo
del espacio
multitudinario de los otros

Hay un cuadro delante de mí en una habitación vacía:
una discusión marginal
apenas audible entre trenes y bailes
soberbio y sombrío
tejido con la piel abierta de los días
Anula
el encuentro antiguo de la fiebre
la espalda que no tiembla y las manos
que dibujan un centro y lo queman
como papeles viejos cartas de la tierra

Un cuadro olvidado ahí
arma la despedida
y encierra al otro en el mismo
que sigue tocando y calculando
el estallido y la caricia