jueves, 19 de marzo de 2009

Papeleras de reciclaje

Hace ya más de un año, mandé a dos diarios la carta que aparece abajo. No me la publicaron, por supuesto. En aquel momento, Rachel y su madre, uruguaya, estuvieron totalmente de acuerdo. También Cecil y algunas personas más. Cecil me dijo: y por qué no armás un blog y así podés decir todo lo que quieras sin depender de los diarios ni de nadie? Como no tenía banda ancha ni angosta ni idea de si un blog podía servir en este sentido, lo fui dejando estar. Sigo sin saber hasta qué punto puede ser útil opinar en un blog. Pero ahora, por lo menos, sé que quiero compartir esta reflexión y creo que hay, por lo menos, uno o dos blogueros yoruguas que a veces pasan por acá. Me encantaría poder debatir sobre esto.

Notita: lo dejé tal cual fue escrito, o sea, con otro registro que apuntaba ilusamente a esos putos diarios de mierda que tenemos, al menos en Argentina, destinados en realidad a desinformar y deformar.

Carta abierta:

Tiene ya demasiado tiempo el conflicto entre Uruguay y Argentina por las papeleras; demasiado como para que no se haya hablado jamás en todo este tiempo de cuál es el conflicto. Incluso ha llegado ya a La Haya, envuelto en papel membretado, demostrando así que somos incapaces de ejercer políticas regionales. La Asamblea de Gualeguaychú ha argumentado y sigue argumentando que Botnia contamina el río, y que tiene derecho a impedirlo; los trabajadores uruguayos argumentan que tienen derecho a una fuente importante de trabajo y a industrializarse. Ahora bien, sabemos que tanto Argentina como Brasil ya poseen, no sólo papeleras sino decenas de industrias de distinto tipo a lo largo del Paraná y del Uruguay que también contaminan, incluyendo las costas fluviales de Uruguay. El agua del Río de La Plata, común también a Argentina y Uruguay, ya no es potable. De hecho, si Finlandia viene a fabricar pasta base tan lejos, teniendo ellos árboles y ríos de sobra, es porque esta etapa de la fabricación de papel siempre contamina. Nos están usando como papeleras: de reciclaje. Si vamos a evitar la contaminación ambiental, como proclaman los Kirchner, primero hay que supervisar, no sólo las papeleras sino la enorme cantidad de industrias de todos los países del MERCOSUR que también contaminan. ¿Se hace? No. Entonces, el argumento de la Asamblea cae, salvo que vayamos también a cada uno de esos centros industriales y hagamos sendas asambleas y piquetes. Lo que se esconde detrás es que Gualeguaychú ha invertido muchos esfuerzos en constituirse en centro turístico; les iba bien, y así salieron de la crisis de 2001, hasta que las papeleras amenazaron su situación económica. Tienen también derecho a defender su fuente de trabajo, en este caso, el turismo. Pero hablen de eso, no de ecología; porque si no, es hipócrita. Del lado uruguayo, intentan sostener que no contaminan. También es hipócrita porque sabemos que sí contaminan, aunque tienen el mismo derecho a defender su futura fuente de trabajo. Y como la clave discursiva ya es polémica, y no dialógica, la mentira se vuelve válida; recordemos: en la polémica (pólemos: "guerra") el objetivo es destruir al rival, no convencerlo o acordar.
La pregunta entonces, si queremos acordar, es dónde está el MERCOSUR en toda esta situación. Porque, si estuviéramos realmente tratando de armar un frente económico-político regional, esta es la entidad que puede solucionar todo: 1) sus países miembros pueden invertir en Uruguay (inversión interna al MERCOSUR, es decir, no dinero europeo o norteamericano) para industrializar sin contaminar, lograr que todo el mundo tenga trabajo y Uruguay crezca y salga de la pobreza (recordemos: los uruguayos que enfrentan a la Asamblea, del otro lado del río, no tienen trabajo: los argentinos hemos sabido y sabemos lo que es eso y los asambleístas también); 2) esa entidad, tan linotipeada, MERCOSUR, debería estar en condiciones de ponerse a la cabeza de la lucha ecológica y limpiar toda la industria de la región, lo cual rehabilitaría el reclamo de Gualeguaychú a la vez que alejaría las industrias nocivas y promocionaría otras, que Uruguay necesita. Pero nada de esto ha sido siquiera mencionado ni por Tabaré ni por los Kirchner ni por sus ministros respectivos: ¿hay que creer que ignoran estas posibilidades, o hay que pensar que no tienen poder político para implementarlas y entonces nos mienten a todos? Ni siquiera la prensa se hace eco. Lo único que falta, para completar la idiotez, es una guerra argentino-uruguaya, de cuyas ridículas escaramuzas y hasta de sus muertos sudacas se van a reír a carcajadas en Helsinki y el resto del Mundo Primero.

Así era la carta. Hoy, la verdad, me cago en el MERCOSUR, y creo que mejor haríamos en no esperar nada de esa pseudoentidad, y sí mucho de agrupamientos horizontales no gubernamentales entre los trabajadores uruguayos y argentinos.
Pero lo demás lo sigo sosteniendo. Y lamentablemente, en un año y pico, esta nota que, naturalmente, jamás me publicaron puede leerse como si nada hubiera cambiado con respecto al fondo de la cuestión. Y es porque nada cambió, o sea que todo va peor.

10 comentarios:

Alejandra Conte es:La Kolorada Siniestra dijo...

Creo que si lees esta carta dentro de 5 años, no solo la cosa no habrá cambiado, sino que ademas se habrá profundizado el conflicto y habra nuevos y nuevas "papeleras" o basureros, no solo en Uruguay, aca tambien. Hay muchos proyectos de traer residuos de Japon y China a la zona sur, y eso no sale en ningún lado, uno se entera porque 25 vecinos coratn una calle y la policia viene a sacarlos, por orden de la intendencia local.
No se si tener un blog sirve para cambiar algo, pero al menos uno se descarga y los lectores tambien.

un tema muy interesante y para un gran debate.

Raúl Avila dijo...

Concuerdo con muchísimas cosas que decís.
Como uruguayo y votante de Tabaré, creo que este es uno de los puntos flacos de su gestión. Paradójicamente, la mayoría de los uruguayos están felices (simplemente porque como buenos "hermanos petisos y acomplejados" que somos, todo lo que a los argentinos les joda, viene bien por acá, antes podíamos hacerles la vida imposible en el fútbol, ahora nos agarramos a cualquier conflicto estúpido).
Si analizamos los hechos, mi país no tiene justificación alguna: violó el Tratado del Río Uruguay, colocando una empresa que produce impacto ambiental. Poco importa si ese impacto es controlado o si otros lo hicieron antes (eso de "él empezó" es el argumento más infantíl y estúpido entre tantos).
Tampoco es cuestión de decir: "los de Gualeguaychú están calientes porque al principio las papeleras se iban a instalar allá".
Según lo veo yo, los Kirchner hicieron su negocio: apoyaron a los asambleístas porque les daba rédito, ahora no pueden controlarlos y los cortes de ruta les juega en contra.
Mi gobierno, mientras tanto, está defendiendo una empresa PRIVADA que en la actualidad, y después que la gente se engatusó sola (porque la empresa nunca se presentó como la salvadora de la actividad laboral de nadie), emplea a unas 200 personas (incluyendo las tercerizaciones del servicio de limpieza y vigilancia.
En resumen: Argentinos y Uruguayos están enfrentados gracias a sus propias idioteces. Vivimos tirándonos dardos envenenados, y lo cierto es que -sin importar en qué margen del río se instalara la fábrica- el Río Uruguay sería contaminado.
Del MERCOSUR ni hablo, porque es una institución tan creada a los pedos, que es obvio que no sirve para nada.
Te dejo una dirección en la que podés disfrutar una visión humorística del tema

http://www.youtube.com/watch?v=o6W3JJ1hI5U

Un abrazo grande

Unknown dijo...

El argentino medio, como muchos sudamericanos, nunca se ha consolado de que “la madre patria quede, che, pero tan lejos del viejo continente” el MERCOSUR es la más clara manifestación de este enunciado. Los europeos tienen la Comunidad Europea para hacer frente a los malvados Estados Unidos! Pues nosotros que tenemos lo cojones bien puestos tenemos MERCOSUR ! Claro esta que la Comunidad Europea tiene una voluntad política que le permitió dotarse de una política económica de la cual la moneda única es el fruto. Estuvieron y están dispuestos a pagar el alto costo que esto significa. Porque no hay que olvidar el precio que cada miembro pagó. ( Basta recordar la pesadilla que fue y es la política agraria común). A cambio han conseguido tener algo que todos quieren y que permite negociar las condiciones de entrada y de vida dentro de la institución. Estas nos son siempre las mejores, lo acepto, pero han tenido algunos aciertos como la contención de ciertos partidos xenófobos en Austria e Italia. La imposición de una mínima cobertura social en países como Polonia y la defensa de sus propios mercados. MERCOSUR en cambio me hace pensar al chiste que dice, yo no quisiera ser miembro de un club que acepte a gente como yo.
Honestamente alguna vez te lo creíste? MERCOSUR no puede imponer nada porque no tiene capacidad de ofrecer algo. No porque en el territorio no haya nada sino porque nadie esta dispuesto a sacrificar lo que se necesita para hacer un buen matrimonio. Pensalo, si llegan a acuñar una moneda única los colectiveros nos hacen huelga porque no pueden usar el efectivo como quieren y nos vamos al horno. Prefiero que lleven el problema a la Haya. Por lo menos así podemos ver lindas imágenes en el telediario.

Anónimo dijo...

Me quedo sólo con un pedacito de tu nota (xq desacuerdo con lo que dice y me parece q está bueno debatir). Que haya miles de papeleras e industrias q contaminen no impide q se pueda enfrentar a una.
me parece q es como pensar q como no hay miles de personas q se movilizan en contra del sistema, no podemos hacer nada para estar mejor, o para construir relaciones más humanas entre nosotros.
Creo que está bien enfrentar UNA fuente de contaminación, cómo harían los asambleístas de gualeguaychú para enfrentar a todas, o hay q esperar q todos los muros se caigan para enfrentar el propio???
que haya intereses comerciales detrás (vos citás también intereses comerciales en función del turismo en gualeguaychú) tampoco le quita legitimidad a la lucha, porque la contaminación es real y eso es suficiente, en mi opinión.

damian dijo...

Cuando puse ayer esta no-carta, por llamarla de alguna manera, lo primero que pensé fue: esto ya no interesa, no va a haber nadie con ganas de pensar en esto. No sólo me equivoqué, sino que ahora me encuentro con cuatro comentarios muy diversos, posiciones muy diferentes, y no sé qué contestar porque todos tienen una parte de razón. Releí lo que habia escrito, y voy a tratar de ir pensando en voz alta, por ahora. Disculpen si mi escritura, a partir de aquí, titubea o directamente se va al carajo. Lo que vale la pena es debatir.

damian dijo...

Kolo: El vicio del optimismo, que en mí es aun menos apaciguable que el del faso, me impide decirte que sí, que seguramente dentro de 5 años todo estará igual o peor. La predicción tuya es la que dicta la razón tranquila y lúcida, que generalmente se lleva mejor con el pesimismo. Pero hay algo que no podemos esquivar: todo, en el fondo, sigue estando en nuestras manos. Y no es ingenuo, lo que digo. Si nos dejamos descansar en el "nada puede hacerse" entonces sí, nada podrá hacerse. Efectivamente, sabemos que se nos vienen con la basura de todo el mundo por la cabeza. Si finalmente lo hacen, en tanto lo sabíamos, no podemos decir: y bueno, no podíamos hacer nada porque éramos débiles. Sin embargo, el panorama general es para, por lo menos, agarrarse de las bolas y decir: ya no sé para dónde disparar.

damian dijo...

Raúl: Yo "voté", espiritualmente digamos, también por Tabaré, aun sabiendo que me iba a pasar como cuando asumió Lula: que la alegría era para una media hora, nomás. Pero igual, ver al primer presidente del Frente Amplio, ver las banderas del Frente en la 18 de Julio, fue muy fuerte, sobre todo porque ustedes sí habían logrado lo que en Argentina es imposible: un frente amplio de izquierda, asentado tanto sobre una parte la clase media como sobre todo en la clase trabajadora. Y que Tabaré se vea ahora en la situación de defender a una empresa privada multinacional, como bien decís, es muy triste.
Ya sé, prácticamente contradigo lo que acabo de decirle a la Kolo. Qué va 'cer. Lo que no sabía, y tu dato es tremendo, es que ni siquiera Botnia está dando el trabajo que se creyó que iba a dar. En el invierno estuve en Colón, Entre Ríos. Cuando vi tan cerca y tan hermosa la costa yorugua volví a pensar: no podemos ser todos taaaan pelotudos, carajo. Y te digo más: ese complejo de hermanos petisos que decís que tienen, realmente, lo tienen por boludos. Me explico: Uruguay es, desde mi punto de vista, lo que queda de lo que pudo haber sido un único buen país en el siglo XIX, cuando éramos no se sabe bien qué, pero intentábamos armar algo con muchos menos complejos de inferioridad. Los políticos de Buenos Aires fueron los que abandonaron a Montevideo a su suerte en su momento. Acordate que cuando Artigas, exiliado en Paraguay, se enteró del infame acuerdo entre Brasil y Argentina dijo: "me quedé sin patria". Sin embargo, la verdad es que ustedes han hecho de su país, con todas las limitaciones de extensión y recursos, mucho más de lo que podía pensarse. Y son mejor gente que nosotros, lo cual surge de una mejor sociabilidad de base. Esto último, sobre todo, siempre me hizo ver a Uruguay como una muestra de la Argentina que no pudo ser, por culpa de los unitarios y la generación del '37.
Ya sé que estoy idealizando; pero no tanto. Voy a visitar esa página que me linkeaste.
Un abrazo.

damian dijo...

Syla: El chiste que citás era uno de los mejores de Groucho Marx, y se aplica perfectamente al mercosur. La verdad, cuando escribí esa nota no sé qué pensaba: algo así como que podía "reclamar a los poderes" o boludeces por el estilo. Ya dije que no tiene sentido pensar en esa pseudoentidad. Ahora bien, yo tampoco quiero que este problema, ni ningún otro que tengamos nosotros, lo resuelva La Haya. Por lo dicho: muestra nuestra incapacidad para mancomunarnos, y un tribunal supuestamente internacional, que en realidad está al servicio de los más poderosos, incluida la Comunidad Europea, no sólo Estados Unidos, no tiene nada que hacer en estas costas. Pero, nuevamente, nosotros, tanto como dejamos que nos usen de basureros, también nosotros somos los que permitimos que nuestros gobernantes sometan nuestros asuntos a esos tribunales pseudointernacionales. Pensalo así: la ONU y los tribunales de La Haya nunca fueron entidades que estuvieran por encima de los poderes. Sobradas muestras dio la ONU a lo largo de su existencia de no actuar a favor de los "chicos" cuando se la necesitó y de actuar a favor de los más poderosos cuando se necesitaba lo contrario. Si el mercosur es penoso, los cascos azules ya son insultantes, para mí. Y como Finlandia forma parte de la Comunidad Europea, qué creés que van a fallar, en este caso?

damian dijo...

Paula: es cierto que estoy forzando un poco la argumentación, casi hasta ese triste punto que nos ha dejado tantas veces paralizados -pero "puros" en la soberbia de nuestra inacción-, a saber, que si no lo hacemos todo de una, mejor no hagamos nada, para resumirlo violentamente. Yo no pienso eso. De hecho, por citar una boludez, en medio de esta ciudad donde mucha gente tira todo lo que considera basura por las ventanillas de los colectivos y demás, yo me guardo en el bolsillo cualquier bolsita o papelito y cuando veo un tacho, lo saco de vuelta del bolsillo y lo tiro en el tacho. Además, en algo me disculpa lo que puse al final: ya no creo, hoy, en acciones globales sí o sí, sino en agrupamientos horizontales, que, como bien decís, pueden comenzar con un solo objetivo. De todos modos, en este caso puntual, yo, personalmente, no les creo a los asambleístas de Gualeguaychú. Encuentro hipocresía, qué querés que te diga. Estuve en Colón en el invierno, una pequeña ciudad argentina que depende casi por entero de Paysandú, la ciudad uruguaya que está enfrente, mucho más grande, y la actitud era la misma: "estos uruguayos, que contaminan y encima se enojan!" Era patético.

damian dijo...

Sé que hay muchas ideas, comentarios, cosas dichas a las que no contesté. Disculpen, estoy armando la mochila para ir a contaminarme las patas en las aguas del Tigre. Recién podré retomar contacto virtual a mediados semana que viene, porque a donde voy no hay nada de nada. O mejor dicho, hay vida de la de antes. Espero que no se caiga el debate, que está bueno.