Hace un año, cursé en Arquitectura una materia llamada Historia Urbana de Buenos Aires. Muy al contrario de la mala costumbre de mi carrera, filosofía, allí se trabaja poniendo el acento en lo que el estudiante puede producir, a partir de temas dados y de fuentes totalmente actuales. Me caí de culo ante semejante metodología y me lancé a escribir como loco. Al terminar el curso, les propuse que abrieran un blog de la cátedra para que se conocieran públicamente los trabajos de todos. No me dieron bola, al menos que yo sepa (si me equivoco, y alguien lee esto por favor, avise).
Pero resulta que se trataba de la historia urbana de Buenos Aires y resulta que casi en seguida abrí un blog que se llama como se llama. Sin embargo, recién hace un tiempito hice sinapsis: voy a ir tomando esos laburos y reformulándolos, porque si tiene sentido pararse en la zona desurbanizada es porque hay una zona urbanizada, naturalmente, como ya venimos discutiendo desde no sé cuántos posts, y la base de esas reflexiones ya está acá, aburriéndose en el rígido de mi compu.
Confieso que ya hice una, llamémosle generosamente, prueba piloto: el post sobre el río. Pero fíjense qué temas eran los otros:
Patrimonio cultural.
Parques y plazas.
Transporte y ciudad.
Inmigración, extranjeros y la ciudad.
Infraestructura (agua, desagües, electricidad, etc.)
Vivienda. Nuevos tipos de habitar.
Espacios culturales y la ciudad.
Pobreza, villas, mendicidad.
Contaminación sonora.
Barreras arquitectónicas y discapacidad.
Planeamiento
Yo diría que estos sí que son temas que casi nos corren, nos acorralan, nos abruman, nos interpelan y, si no los miramos de frente, nos tiran a la zanja de la zona no urbanizada.
Aparte, qué carajo: lo que mata de la academia es que, en muchos casos, lo que se produce no sale de las paredes de sus edificios. Y resuuuulta que a la Universidad la garpamos todos, al menos por ahora y gracia' dió. En cuanto a si vale o no vale lo que voy a ir publicando, eso es otro tema. Pongamos así: si escribí burradas, las garparon ustedes, de modo que este es un buen lugar para saber a dónde van a parar sus impuestos. Y si no, también es un buen lugar, aunque muy limitado, de hacer uso de lo que ya es formalmente público, y seguir discutiendo.
No se me escapa que el Arcángel Blogger nos provee de bellas "etiquetas", y que las podría usar para separar estos temas de los posts que sean del tanito o de damián o de algún yo-narrador perdido por ahí (aquí). Pero el espíritu aglutinante que me domina (una forma delicada de decir que mi vida es un quilombo sin arreglo) me impulsa a no usarlas: de algún modo que desconozco, este blog habla siempre de lo mismo.
Voy con el primero en el próximo post, y espero que no se aburran tanto como mi disco rígido –que así quedó, dicho sea de paso-.
3 comentarios:
buena iniciativa che...
Yo pienso que sí, lástima que no exista ese blog que les propuse, porque hubo reflexiones interesantes de otros que quedarán ahí, durmiendo entre los bancos de las aulas.
Te digo más: TODO lo que se hace en la UBA debiera ser de acceso público, pero en fin.
La propuesta es copada, los temas interesantes.
A ver que sale, por ahi alguien (de los que cursaban e invitaste a hacer un blog) te lee y se prende.
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