domingo, 16 de agosto de 2015

Trayecto

Conozco un trayecto de pies vencidos: despido
parientes en patios quietos como neuronas deshiladas.
Conozco las redes: viajo cayendo de boca
por escaleras de acero
y desierto
destapo aquel vino y lo miro, lo acuno, lo vierto
y desnudo
el horror hundido de ojos abiertos a la noche.
Destejo la única voz en múltiples favores de visitante:
telarañas, bocetos, reglas,
minutos, vientres, desiertos,
compañeros de ida, dedos y cuellos
cerca del rompimiento, ahí en la punta del verano,
cuando se disuelve en meses a perder la espera de aquella
palabra que no diga,
aquella boca que haga.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el remate de las ultimas dos lineas

un placer volver a encontrar tu poesía

L.F

damian dijo...

Gracias, Lucila.
Me alegra que hayas pasado por acá.

Anónimo dijo...

Un poema que se abrió, como una herida, sobre mi noche cuando lo lei la primera vez y ahora. MLC

damian dijo...

Gracias, MLC, qué bueno que hayas dejado unas líneas.
Espero que tu noche esté siendo más habitable.

MLC dijo...

Si, desciendo a la noche como quien todavía espera. Y con poesía, siempre

MLC dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.