sábado, 10 de enero de 2009

La pampa virtual

Fin zona urbanizada: cartel rutero que todos los microorganismos urbanos –sobre todo en nuestros años predigitales, o mejor, de un solo dígito- hemos mirado al menos una vez con susto: ¿y ahora? Si se acaba la zona de la civilización, ¿qué pasa? Al menos una vez, también, hemos mirado ese cartel como sinónimo de aventura –pocas veces realizada-. Más de una vez, como anuncio de soledad, pero de esa tranquila –es cuando los urbanococos nos hacemos pluricelulares y ya nos asfixiamos mutuamente, incrustados en tejidos de cemento-; soledad de esa que hace suspirar de alivio.

Ahora, nos dicen, la urbe es global: este sitio, este blog, y todos los medios hipercontactadores –no hipercomunicadores, aunque la diferencia se esté diluyendo cada vez más- parecen haber generado la imposibilidad existencial de un fin de toda zona que no esté al menos virtualmente urbanizada. Obvio es concluir que el nombre de este blog es entonces una mera manifestación de deseo (como el de muchos blogs).

Y me imagino la pregunta: si así lo pensás, ¿para qué te metés? Respondo: porque desde afuera es fácil decir "esto no es para mí", o –frase tristemente célebre-: "cualquier pelotudo tiene un blog", dicha, de paso, por un megapelotudo mediático. Ya tuve un blog, con el mismo nombre, y no supe manejarme, ni sabía lo que estaba haciendo. Ahora tampoco. Pero es mejor desde adentro. Claro que no sé qué estoy haciendo, pero prefiero compartirlo, y que quede abierto a toda clase de debates.

Tenemos (en realidad, nos han formateado desde arriba) esta hiperurbe, este sexto continente virtual, donde –insisto- estamos siempre conectados pero sólo eventualmente comunicados (pregunta metodológica: ¿existe la comunicación? Y si existe ¿qué carajo es, realmente?); tenemos esta rara y hasta sospechosa facilidad: cliqueamos y está el Otro, volvemos a cliquear y desaparece el Otro, todo sin mover el culo de nuestra silla; cliqueamos y, aparentemente, nos enteramos de la "vida" del Otro, volvemos a cliquear y "matamos" la vida del Otro, etc. Esta hipercolmena, digo, ¿es civilizada? ¿Es el colmo de la civilización? ¿O, más bien, justamente por movimiento dialéctico, aquel cartel rutero debería clavarse en el Polo Sur para avisar al universo todo que todo Esto de urbanizado ya no tiene nada? Porque esta facilidad para hacer aparecer y desaparecer a los demás, sabiendo que el Otro, del otro lado, sí existe y está tipeando, leyendo o mirando, es bastante brutal. Más bien, parece, le hemos quitado a la "civilización" su máscara, a la "urbanización" su cortesía; y la red, por momentos, se ve como (es decir, aparenta ser) un campo abierto y desnudo, donde todo es posible.

Pero donde la libertad es absoluta no hay deseo. Sigue a esto la parálisis, que en la red se disimula navegando y navegando y navegando… ¿Les pasa esto? ¿O soy yo el paralítico anacrónico? Dónde está el Otro que lévinasianamente pueda imponerme su rostro (el vivo, el que puedo tocar, el que me interpela, no el de una foto o video)?

Para preguntarlo rápidamente:

¿Internet es una herramienta o nosotros somos herramientas de Internet?

¿Internet es un producto o nosotros somos –o vamos siendo ofrecidos como- productos para Internet?

Me dirán: depende de cómo la usemos. Evidentemente. Pero ¿hasta qué punto podemos usarla como queremos y hasta qué punto nos arrastra a conductas mecanizadas?

Todo está por verse. Porque no sólo cabe aquí lo negativo sino también, como lo estamos experimentando, caben la fantasía, la aventura y, sí, el deseo. Y también la soledad, salvo que en todos los sentidos ahora, que son infinitos, como el campo abierto, como la pampa interminable e indeterminable del siglo XIX.

damián

5 comentarios:

Sweet carolain dijo...

ay, supongo que me pasó lo que te paso vos, cuando leiste aquel post.

Pero voy a tratar de articular lo que me fue sugiriendo tu texto.

1)El solo hecho de poder, "apagar" y "encender" al otro, cómo satisfaccion de demandas es, seguramente, lo que nos deja solos. En el mismo momento en que
"inventamos" al otro, y tenemos la "capacidad" de hacerlo surgir cuando lo necesitamos, caemos en el no Deseo y, en una especie de psicosis global, y complementaria. Una dialéctica que complemente, que completa, y que no dá lugar, ni tiempo, a desear nada. Lo inmediato, como solución facil, y vacía, es la respuesta, a nuestras necesidades.
Leyedote me dí cuenta de que Glob-o y BLOG, son iguales, salvo por una letra. ésto es cualquiera, lo sé, pero la o que le falta a BLOG; perfectamente podría ser el Otro, jajjjj, estoy enferma, sabé entender...

Acabo de ver una película buenísima, que me recomedó un BLOGGER, llamado pandemia, NETWORK, tal vez, la viste, y casualmente, postee algo relacionado con el tema de estar conectados en exceso pero sin comunicación real.

Me gustó mucho tu presentación, y obvio, me voy a leer el post de arriba.

besote

damian dijo...

Caro: para estar enferma, das con imágenes verbales sintéticas impresionantes; no es cualquiera. La O del Otro es justamente lo que tenía el Globo -si es que lo tuvo alguna vez- y, si lo dejamos, no tiene el Blog.
Igual, leyéndote yo a vos, pienso: esa "capacidad" de satisfacer con un "ratón" (se acepta todo tipo de comentarios sarcásticos) las demandas inmediatamente, y que, coincidimos, anula el deseo porque anula la distancia y la incompletitud, que son rasgos consustanciales a la otredad del Otro, no es una verdadera capacidad. Así lo vivimos. La red, con su aparente inmediatez absoluta, nos tiende una trampa, una red, justamente, y la psicosis global que anida en todos nosotros se desata. Cecil puso una cita en inglés sobre la guerra, debajo del video (sorry, sigo sin saber linkear, y si no lo pongo textualmente me va a tirar con el Common License por la sabiola), donde está clarito lo que estamos diciendo: todos vemos inmediatamente todo... ¿Y? Esto se liga a tu último post, pero hacia allí iré, en cuanto se encienda la otra neurona.
P.D.: Gracias por comentar! No sé si te diste cuenta, pero se da algo insólito: vos aparecés (oootra vez el formateo de los servidores) como seguidora nº 1 de mi blog, y yo, que anduve chusmeando y vi que había que anotarse, lo hice en el tuyo ¡y quedé como el nº 100! ¿Serán dos ceros, o dos O de "Otro"?
Besos, y que te mejores.

Sweet carolain dijo...

ajjjjjjjjaj, y probablemente, sean las OO de 2 Otros, por qué no.
Sí, leí la cita de cecil, y sí, es exactamente a esa capacidad Ficticia a la que hacia referencia yo, cuando hable de capacidad, mas arriba. Porque lo inherente al otro es, -o debería ser-, justamente, el hecho de aparecer como tal ante uno mismo y, esta claro, que esa otredad no existe en ningun lado, salvo en los Sujetos, sujetos de Deseos, que nos hacen Otros a su vez.
Bueno, quiero ya mismo mas post de estos eh! aca tenés una lectora, asique, dale para adelante.

besote

PD: sigo enferma, ajajajaj, asique no soy responsable de mis bestialidades.

damian dijo...

Caro: Pará!!!!!! Ves cómo caemos todos? Yo, encantado en realidad de que me pidas más posts como éste, pero YA MISMO? O sea, ooootra vez: demanda inmediata internética. Y mi pobre otredad? Tengo que pensar, che! Y pa que me salga otro igual, tengo que tomarme seis meses (el tiempo que tardé en cerrar y volver a abrir este blog). Pero no sos vos: yo, ni bien habilité el blog y puse "La pampa virtual", no podía esperar. Me agarró una desesperación border mal: entré 15 veces en un día a ver si alguien había comentado algo! Es de locos. Treparéntis, de pedo encontré que los posts del viejo Fin zona urbanizada están en el Reader de Google. O no me los borraron o se reabrieron al abrir el blog, cuestión que si querés leer, mientras mi otredad hace "incompletamente" lo que puede, dale.

Sweet carolain dijo...

ok, ok, tenés razón, voy a esperar que tu otredad se inspire, o se aspire, no se, jajjj

Igual, voy a ver qué encuentro en el reader. :P

beso