sábado, 31 de enero de 2009

Los alambrados de la pampa virtual

Este blog empezó con una pregunta/propuesta: La pampa virtual. Y, como era esperable, navegó –navegaron: la propuesta y el blog-. Y, como es esperable y deseable, las aguas de la red lo llevaron a donde quisieron (dice el alienado que suscribe, como si nada hubiera hecho; claro, cliquear es nada).
Pero como todavía supongo posible suponer que hay al menos un hilo, una soga, un ancla en la aplastante liquidez, agarro y retomo algo de aquel planteo inicial. Porque hay otra-red-la-misma, que todos conocemos muy bien, y nos preformatea estas opciones:

- Conectado.
- No disponible.
- Vuelvo en seguida.
- Ausente.
- Al teléfono.
- Salí a comer.
- No conectado.
- Cerrar sesión.

Aparentan, estas opciones de "estado", ser muy sensatas, very useful, bla, bla. Siguen esa lógica microsoftiana de "facilitarle las cosas al (pobre idiota del) usuario". Y demás esta decir que todos sabemos que podemos chatear apareciendo como desconectados, de modo que también son formatos muuuy relativos. Pero pensemos un cachito en lo que tenemos todos los días en pantalla, que nunca viene mal:

- conectado: a) ya, de movida, falta la opción conectada. Yo, Juana, ponele, no puedo estar conectado a no ser que sea el Ken de Julia. b) se decía, cuando las palabras tenían su peso específico, que aquello que podía estar o no conectado (enchufado, encendido, etc.) era un aparato, una cosa inanimada. O sea, somos kenes.
- No disponible: ¡qué palabra! Si hay (había) una actitud humana generosa, peligrosa, amorosa, solidaria y poco frecuente era la disponibilidad. Peeeeero, resulta que por mero análisis del discurso (esta lista de opciones, de hecho, aunque no parezca, es un texto) no disponible se opone a conectado. O sea que estar conectado es estar disponible. Haberlo sabido, y la humanidad se hubiera relacionado mucho más solidariamente durante toda su historia.
- Vuelvo en seguida: ¿de dónde? Y ¿cuánto mide "en seguida"?
- Ausente. Bien. Notable hallazgo de un sistema binario que, se supone, no viola el principio de no contradicción: ¿puede uno estar conectado y al mismo tiempo ausente? O sea: puede, en este mundo de conceptos licuados, uno estar disponible –para el otro, se entiende- estando ausente? Parece que los kenes microsófticos pueden. Claro, es una disponibilidad formal.
- Al teléfono: ¡Epa! ¡Qué confesión más humanoide, y encima preformateada! Y ya que estamos, ¿por qué no queda aclarado por difolt con quién hablás?
- Salí a comer: ¿Y a mí qué? Además, si las actividades cotidianas de pronto son también opciones de estado automatizadas, ¿por qué no encuentro en la lista estoy cagando, o estoy curtiendo o salí a reclamar contra el aumento de tarifas?
- No conectado: Ok. Si abriste sesión, ¿para qué decís que no estás conectado? Flor de histeria preconfigurada, ¿no?
- Cerrar sesión: ¿Sesión de qué, licenciadas/os? No era yo una cosa enchufada a otra? Ah! Sesión es ese iconito de abajo que muestra una compu conectada a otra compu, qué boludo… Me olvidé de que yo era el medio y la computadora el fin.

Sí, ya sé: este Ken, quien suscribe, está habilitado por el sistema (gracias, Sistema, muy gentil) para dejar su propio mensaje "personalizado". Pero, honestamente, ¿es realmente personalizado? ¿Acaso le diríamos de manera personal lo mismo a todo el mundo en todo contexto y al mismo tiempo?
No me hagan caso: salí a…comer.

1 comentario:

el_iluso_careta dijo...

el msn me tiene las bolas llenas...
escuchando 01 Said Before\Zebra Live